¿Se puede mojar la zona afectada por herpes zóster?

El herpes zóster, también conocido como culebrilla, es una infección viral producida por el mismo virus de la varicela. Esta afección se debe a una reactivación de este virus que ha estado latente en el organismo desde la infancia por haber sufrido de varicela, y diferentes factores pueden activarlo nuevamente.

Este virus afecta a los nervios periféricos y la piel, formando ampollas rojizas agrupadas en franjas, como si fuera una culebrilla. Comúnmente, aparece en el tronco de un solo lado o en las extremidades.

Las personas que han tenido varicela podrían desarrollar el herpes zóster con el tiempo, sin embargo, hay mayor probabilidad en personas de la tercera edad y pacientes con un sistema inmunológico debilitado a causa de alguna enfermedad como el cáncer, el VIH o afecciones crónicas.

El herpes zóster, por lo general, aparece en un lado del cuerpo o la cara. Con frecuencia, el sarpullido se forma alrededor de un lado de la cintura.

Las personas con esta enfermedad casi siempre presentan los siguientes síntomas:

• Fiebre alta y escalofríos.
• Dolor de cabeza y malestar estomacal.
• Picazón y hormigueo.
• Dolor agudo en el área afectada.

No obstante, algunas personas pueden presentar síntomas leves mientras que otras pueden sentir molestias más graves. Lo importante es consultar al médico y seguir las instrucciones indicadas.

Asimismo, hay que estar atentos si la erupción o ampollas aparecen en la cara, justo cerca del ojo, puesto que pueden causar ceguera o daños oculares si no se atienden como es debido y a tiempo.

La zona afectada por el herpes zóster se puede mojar sin problema, no es una razón para olvidarse del aseo personal, realmente, es un mito que los pacientes con este virus no deben bañarse. Por el contrario, los especialistas recomiendan hacerlo para refrescar la zona afectada y así disminuir la picazón en la piel.

Asimismo, la falta de higiene puede complicar la enfermedad, es fundamental mantener limpias las áreas infectadas de la piel para que no entren bacterias en las llagas cuando estas se abran y se propicie un proceso inflamatorio.

Es importante seguir una buena higiene de las pústulas, por lo que necesario limpiarlas regularmente con agua y jabón neutro de manera cuidadosa, sin frotarlas, para posteriormente secarlas al aire libre.

En este sentido, no es peligroso mojar el herpes, sin embargo, hay que tomar en cuenta algunos aspectos para evitar complicaciones. Por ello, el médico tratante debe evaluar las condiciones de las lesiones, el estado de inmunidad del paciente y la edad para decidir e indicar cuándo y cómo bañarse con esta afección. En pacientes con condiciones graves de salud, debilidad significativa y malestar severo, no es recomendable mojar la zona afectada hasta que la condición de salud se estabilice.

Por otra parte, se deben evitar las visitas a piscinas, playas o saunas durante el padecimiento de esta enfermedad, ya que puede propagarse el virus e infectar a otros. También, la temperatura alta del ambiente promueve la propagación de la infección viral a áreas sanas de la piel, daña las ampollas y difunde el líquido retenido en ellas, aumentando el riesgo de contaminarse con otros virus y bacterias. Esto empeora la condición del paciente, provocando un proceso inflamatorio severo.

A pesar de no estar contraindicado bañarse si tienes herpes zóster, es indispensable seguir ciertas indicaciones para no perjudicar las lesiones y agravar la enfermedad. A continuación, te explicamos cómo hacerlo:

• Espacia las duchas, es decir, alarga el tiempo entre ducha y ducha, no las hagas con mucha frecuencia para evitar la ruptura de las burbujas y la entrada de bacterias.
• Usa agua fresca, evita los baños con agua caliente, ya que a altas temperaturas el virus tiene mayor posibilidad de propagarse por el cuerpo.
• No te bañes por mucho tiempo, lo mejor es hacerlo en intervalos cortos,
• No uses jabones perfumados ni detergentes, estos irritan la piel y empeoran las lesiones, inflamándolas considerablemente.
• Después del baño, es fundamental secar las ampollas con mucho cuidado, utilizando una toalla suave, exclusivamente para la zona afectada, o también dejarlas secar al aire libre.
• Usa dos toallas, una para secar la piel sana y la otra únicamente para la superficie de las lesiones, cambiándola después de cada uso.

El herpes zóster, no se cura, sin embargo, ciertos protocolos farmacológicos pueden aliviarlo rápidamente de manera efectiva.

Los antivirales, como el Aciclovir, son los que normalmente indica el médico, preferiblemente, durante las primeras 72 horas de la enfermedad. Estos pueden administrarse por vía oral o intravenosa.

Para calmar el dolor, se recomienda el uso de analgésicos, parches para la piel y anestésicos con lidocaína en crema, gel o spray. Igualmente, los baños a base de avena, las compresas húmedas en las ampollas y la loción de calamina, a veces, son recomendados para a calmar la picazón.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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