Narcolepsia: causas, síntomas y tratamiento

Como la mayoría de los trastornos del sistema nervioso, la narcolepsia no tiene una causa específica, sin embargo se cree que puede ser hereditario porque se han encontrado genes relacionados con este padecimiento. Los bajos niveles de hipocretina, hormonas excitantes producidas por el cerebro, para mantenernos despiertos puede ser otra causa, ya que las personas con narcolepsia producen menos de esta sustancia, debido a una reacción autoinmune.

La narcolepsia está relacionada con las fases del sueño, ya que estas se encuentran mal reguladas, a continuación te explicamos cada una de ellas:

• Fase I: es el sueño poco reparador, en el que la persona todavía puede percibir los estímulos a su alrededor y el movimiento ocular es lento.

• Fase II: empieza a haber una desconexión del entorno, el sueño en esta fase puede ser reparador, pero no lo suficiente y los movimientos oculares desaparecen.

• Fase III: es un sueño más profundo que el anterior y en caso de que la persona se despierte, se sentirá confundida y desorientada. En este punto la tensión arterial se reduce, así como el ritmo respiratorio y no hay sueños.

• Fase IV: aquí el sueño es muy profundo y la actividad cerebral es lenta. No se producen sueños, pero pueden aparecer luces, figuras o imágenes que no son coherentes. Es en esta fase en la que se producen perturbaciones como terrores nocturnos o sonambulismo.

• Fase REM: las alteraciones en esta fase producen los síntomas de la narcolepsia, ya que existe una diferencia entre el sueño profundo y la actividad del sistema nervioso, aparecen los sueños con un argumento y pueden producirse alteraciones como las pesadillas, parálisis del sueño y sueño REM sin una relajación muscular total.

Los síntomas de la narcolepsia se dividen en cuatro manifestaciones:

• Somnolencia diurna: se caracteriza por la necesidad de dormir que no se puede controlar. El impulso ocurre en cualquier situación y la persona no se da cuenta de que se ha quedado dormida, pudiendo sufrir accidentes o caídas. Esta manifestación puede durar unos minutos y se presentan sobre todo después de la comida y al despertar hay una sensación de descanso.

• Cataplejía: no hay un control muscular y la persona no puede moverse, aunque se encuentre consciente. Estas crisis pueden durar entre 30 segundos y 2 minutos y se producen varias veces al día. Las rodillas, la mandíbula y la cabeza son las partes más afectadas.

• Alucinaciones: la persona percibe sonidos e imágenes que no existen y que suelen ser atemorizantes. Se produce cuando se pasa de la vigilia al sueño.

• Parálisis del sueño: es la incapacidad de realizar algún movimiento o hablar, ya sea al despertarte o al quedarte dormido. Esta sensación puede durar hasta 15 minutos y se presenta presión y zumbido en los oídos. Este síntoma pude presentarse aisladamente, si sólo presentas este signo, no se trata necesariamente de narcolepsia.

Otros síntomas relacionados con este padecimiento son:

• Cansancio y fatiga constante
• Depresión
• Dificultad para concentrarse
• Sueño dividido en períodos de vigilia

Las personas con narcolepsia, pueden tener este padecimiento por mucho tiempo, antes de que sea diagnosticado, ya que si sólo presentan somnolencia diurna, puede ser confundida con otros trastornos. Para diagnosticar la narcolepsia es necesario basarse en los síntomas, la edad del paciente, sus antecedentes y cuando se iniciaron los ataques de sueño.

El test de latencias múltiples de sueño, es la herramienta que se utilizará para llevar a cabo un diagnóstico más acertado. En este proceso se realiza un registro diurno cada 20 minutos durante dos horas, en el que se mide cuánto tardan en aparecer los signos de sueño y si hay sueño en fase REM. Si aparecen antes de lo 5 minutos, dos sueños en fase REM, el diagnóstico será narcolepsia, también se pueden realizar estudios genéticos, en caso de que haya sido hereditario.

La narcolepsia no tiene cura, sin embargo el tratamiento adecuado ayudará a disminuir los síntomas. En cuanto a los medicamentos, los antidepresivos y el oxibato de sodio permitirán tratar los síntomas como las alucinaciones o las cataplejías y controlarán la somnolencia diurna. Un médico especialista en trastornos del sueño o un neurólogo, podrán darte un plan adecuado para llevar a cabo el tratamiento, ya que estos medicamentos tienen efectos secundarios.

Por otro lado será necesario hacer cambios en el estilo de vida para aliviar la somnolencia y procurar una buena higiene del sueño:

• Evita fumar.
• Intenta acostarte y despertarte a la misma hora cada día.
• Mantén tu habitación con poca luz y almohadas cómodas para garantizar un mejor descanso.
• Evita ingerir bebidas estimulantes como la cafeína o el alcohol, antes de dormir, así como las comidas pesadas.
• Practica alguna actividad relajante antes de ir a dormir, toma un baño caliente o lee un libro.
• Realiza ejercicios diariamente, preferiblemente algunas horas antes de irte a dormir.
• Haz siestas durante el día.
• Comenta en el entorno donde te desarrollas cuál es tu situación.
• Este trastorno puede desencadenar otros padecimientos como depresión o ansiedad, visita a un psicólogo para que te ayude a canalizar tu estado anímico.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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