Por qué se orina mucho sin beber agua
Normalmente, la frecuencia o ganas de orinar a diario, está asociada a la ingesta de líquido que se consume: mientras más agua tomes más seguido orinarás. No obstante, en algunas circunstancias, puedes orinar mucho sin haber bebido grandes cantidades de líquido. Esto suele estar asociado a diversas enfermedades que afectan las vías urinarias, que involucran los riñones, la vejiga y la uretra. También la micción frecuente se debe a ciertas infecciones, irritación en la vejiga, tratamientos oncológicos y algunos medicamentos, entre otras razones más, que deben ser atendidas con prontitud, ya que pueden generar complicaciones en la salud. Si quieres saber por qué se orina mucho sin beber agua, continúa leyendo este artículo que ONsalus te ofrece.
Incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria sucede cuando no se logra controlar o aguantar la orina. Produce ganas de orinar con frecuencia, varias veces al día, normalmente no se llega al baño y se moja la ropa. Esta pérdida involuntaria de la orina, de acuerdo a un estudio científico [1], se debe a la debilidad de las estructuras que conforman el suelo pélvico y que sostienen a la uretra; asimismo, por la difusión intrínseca del esfínter, producto de la debilidad del músculo uretral. Por lo general, la sufren en mayor porcentaje las mujeres mayores de 45 años que los hombres, pero ellos también tienen circunstancias en las que pueden sufrirla con más facilidad como, por ejemplo, si ya tienen problemas de próstata. Aquí explicamos Qué hacer si estoy operado de la próstata y tengo incontinencia urinaria.
A pesar de no ser una enfermedad grave, genera incomodidades y limitaciones en la calidad de vida de la persona que la padece, ya que le obliga a modificar la rutina cotidiana y relaciones sociales. Sin embargo, bajo tratamiento médico, esta condición se logra controlar, siguiendo indicaciones farmacológicas, terapias, ejercicios de rehabilitación del suelo pélvico y tratamientos paliativos.
En este otro artículo podrás conocer los diferentes Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.
Diabetes
A veces el hecho de tener ganas de orinar a cada rato puede estar vinculado al exceso de azúcar en la sangre, producto de una diabetes no controlada. Ante esta enfermedad, los riñones deben trabajar más de lo que deberían en una situación normal, para poder filtrar y absorber el exceso de glucosa. Usualmente, es difícil para los riñones seguir ese ritmo de trabajo, por lo que el organismo comienza a excretarla por la orina. Esta afección, además produce mucha sed, boca seca, fatiga, pérdida de peso y visión borrosa, por lo que ante cualquier síntoma, es fundamental acudir al médico para una valoración precisa, ya que mientras más rápido se diagnostique el control de la diabetes es más efectivo y, por ende, mejora la continuidad de la rutina diaria.
Vejiga hiperactiva
La vejiga hiperactiva es un trastorno urinario que a menudo padecen más las mujeres mayores. Diversos estudios científicos, señalan que esta dolencia aparece por diversas razones, entre ellas, anomalías en el tracto urinario, enfermedades neurológicas, sedentarismo o debilidad de músculo pélvico, entre otras.
Las personas que padecen este trastorno, tienden a sentir la urgencia de orinar a cada rato a lo largo de todo el día, que puede estar acompañado, además, de dolor de cabeza, resequedad en la boca y visión borrosa. Ante esta situación, existen tratamientos farmacológicos que ayudan a relajar los músculos de la vejiga, para mejorar la capacidad y controlar la micción.
Diuréticos
Ciertos medicamentos indicados para tratar algunas afecciones, como la hipertensión arterial o las alteraciones cardiacas, suelen activar la producción de orina con frecuencia. Su principal función es cambiar el balance sistémico del sodio a través del aumento del volumen urinario y la expulsión de cloruro de sodio (NaCl), con la finalidad de eliminar más sodio y agua del organismo, para que fluya menor cantidad de líquido por las venas y arterias y poder reducir, así, la presión arterial.
El uso de diuréticos, puede producir desequilibrios hidroelectrolíticos, por lo que es obligatorio consumirlo previa indicación médica, ya que, según cada patología, el diurético y la dosis varían para garantizar un tratamiento seguro y evitar efectos secundarios.
Hiperplasia prostática
El aumento del tamaño de la próstata comúnmente genera una micción recurrente. Esta es una patología frecuente en los hombres de avanzada edad, por lo general, algunos hombres cerca de los 60 años tienden a presentar la glándula prostática aumentada de tamaño de manera significativa, a tal punto, de bloquear el flujo de orina a la vejiga y ocasionar problemas urinarios delicados.
Esta dolencia, produce ganas de orinar con frecuencia, especialmente durante la noche, con un flujo débil e intermitente que no permite vaciar por completo la vejiga. El tratamiento dependerá según cada situación clínica, desde terapias mínimas invasivas, medicamentos especiales, como alfabloqueantes, hasta la cirugía. En este sentido, es importante acudir al especialista ante cualquier molestia urinaria, para tratarlo con prontitud y evitar por completo la obstrucción total de las vías urinarias.
Puedes leer más sobre la Hiperplasia benigna de próstata: síntomas, grados y tratamiento aquí.
Cálculo en la vejiga
Las piedras o cálculos en la vejiga aparecen cuando los minerales de la orina se cristalizan. Pueden irritar las paredes de la vejiga y obstruir el flujo de la orina, ocasionando dolor en la parte baja del abdomen y una micción frecuente durante el día y la noche.
Los cálculos pequeños, por lo general, suelen pasar sin tratamiento, pero las piedras más grandes, necesitan tratamientos farmacológicos o cirugía para eliminarlas o, de lo contrario, pueden provocar infecciones u otras complicaciones.
Trastornos de ansiedad
Las personas con trastornos de ansiedad sienten miedo, terror y preocupación de manera continua e intensa, interfiriendo sus rutinas personales y laborales, muy difíciles de controlar. Diversos son los síntomas que suelen presentarse en estos casos, pero entre ellos están nerviosismo, sudoración, ganas de orinar insistentemente, aumento del ritmo cardiaco, etc. Es decir, la ansiedad provoca una aceleración en el organismo en todos los niveles, lo cual lleva a producir más orina, aunque no bebamos mucha agua.
Para aliviar o disminuir los síntomas ante esta situación, es necesario acudir al terapeuta, especialista o psicólogo, para una valoración precisa, que permita el abordaje de terapias y medicamentos especiales, en caso de que sean necesarios.
Cistitis
La cistitis intersticial, conocida también como síndrome de la vejiga dolorosa, es una afección crónica en el que las paredes de la vejiga se inflaman producto de infecciones bacterianas. Los estudios científicos[2] refieren la cistitis como un síndrome inflamatorio crónico vesical, que puede padecer cualquier persona, de cualquier edad, aunque, normalmente, predomina en la población femenina y en mayores de 18 años. Esta afección, suele estar acompañada además de dolor y escozor miccional muy incómodo, que necesariamente se debe tratar lo antes posible, bajo seguimiento y con antibióticos adecuados, que dependerán de la bacteria presente.
Si se orina mucho sin beber agua, o bebiendo poca, hay que recordar acudir siempre a un especialista, sobre todo si se presenta dolor, ardor y restos de sangre en la orina, para poder tener un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado.
Te aconsejamos la lectura de este otro artículo si quieres conocer más acerca de la Cistitis: causas, síntomas y tratamiento.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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- Gómez, A. Incontinencia urinaria femenina. Diagnostico, tratamiento y prevención. [Documento en Línea]. Disponible:https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-incontinencia-urinaria-femenina-diagnostico-tratamiento-13116880
- Vallejo, J. Díaz, M. y col (2007). Cistitis Intersticial como causa del dolor pélvico crónico en ginecología. [Documento en Línea]. Disponible:https://www.elsevier.es/es-revista-progresos-obstetricia-ginecologia-151-articulo-cistitis-intersticial-como-causa-dolor-13099848
- Robles, J. (2006). Incontinencia Urinaria. [Documento en Línea]. Disponible: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1137-66272006000300006
- Mayo Clinic, (2021). Hiperplasia Prostática Benigna. [Documento en Línea]. Disponible: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/benign-prostatic-hyperplasia/symptoms-causes/syc-20370087