Tengo mareos y dolor de cabeza: ¿qué puede ser?

Si te encuentras al exterior en un día soleado y de repente comienzas a sentir mareos y dolor de cabeza, puede que se deba a una insolación o deshidratación. Ambos trastornos son considerados emergencias o patologías causadas por el calor, las dos ocurren por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas.

Entre los grupos de riesgo y las personas más propensas a sufrir una insolación o un golpe de calor son:

• Aquellos que no están acostumbrados a la altas temperaturas, al sol o a la humedad.
• Los niños.
• Las personas mayores.
• Personas con sobrepeso.
• Personas enfermas.

Si bien siempre se recomienda realizar ejercicio físico de forma regular para mantenerse saludable, es importante saber que el exceso del mismo puede ser perjudicial para el cuerpo, por lo que es indispensable que se realice con precaución.

Numerosas personas pueden sufrir de ejercicio compulsivo, es decir, ser adictos a realizar actividades que puede generar varias alteraciones por hacerlas sin cuidados. Entre los síntomas más comunes que pueden aparecer por realizar deporte excesivo se destacan los mareos y el dolor de cabeza, normalmente causados por la deshidratación. Dado que con la práctica deportiva se pierden muchos líquidos a través del sudor, si no los reponemos correctamente podemos sufrir dolores de cabeza, mareos y síntomas de mayor gravedad.

Una gran cantidad de personas pueden sufrir de diversos trastornos visuales sin que se den cuenta. Sin importar qué patología sea, sufrir de problemas en la vista suele causar dolores de cabezas y mareos, esto porque tienden a contraer los músculos alrededor de los ojos para lograr una mejor visión, especialmente si se padece de glaucoma o cansancio ocular, por lo que es importante realizarse controles médicos de manera frecuente.

En caso de tener alguna alteración en la vista, es indispensable que se realice el tratamiento adecuado y que se mantenga controlado de manera frecuente. De esta forma no solamente evitará que aparezcan efectos secundarios de la enfermedad, sino también que la misma empeore.

Para sacarte de dudas, en el siguiente artículo de ONsalus podrás descubrir las 6 señales de que necesitas gafas.

Se conoce como presión arterial a la fuerza que la sangre realiza contra las paredes de las arterias mientras el corazón se encarga de bombear sangre a todo el cuerpo, por lo tanto, la hipertensión es cuando la presión arterial se encuentra alta y puede tener diversas causas como la cantidad de sal y agua existente en el cuerpo, la salud de los riñones, vasos sanguíneos, el sistema nervioso y los niveles hormonales, entre otras.

Tener mareos y dolores fuertes de cabeza también son considerados indicios frecuentes de hipertensión y pueden ir acompañados de otros síntomas como:

• Náuseas.
• Sangrado nasal.
• Trastornos visuales.
• Vómitos.
• Estado de confusión.

Por lo que se necesita visitar a un médico ante la presencia de esta sintomatología.

Si tienes cefaleas y mareos, es posible que se deba a una anemia, una afección que se caracteriza por la insuficiencia de glóbulos rojos sanos en el cuerpo. Estos son los que se encargan de suministrar oxígeno a todos los tejidos corporales, por lo que son muy importantes para que el organismo funcione correctamente. Si bien existen diversos tipos de anemia y una gran cantidad de causas, los síntomas generales de esta enfermedad son muy parecidos y son producidos por el suministro insuficiente de oxígeno a las distintas partes del cuerpo, incluido el cerebro.

Los pacientes de esta patología sufren de dolores de cabeza, sensación de debilidad y dificultades para pensar o concentrarse, sin embargo, cuando la anemia avanza aparecen síntomas como:

• Mareos
• Color de piel pálido
• Lengua adolorida
• Uñas débiles
• Dificultades para respirar luego de una actividad física

Además de los motivos que ya te hemos explicado a lo largo del artículo, hay una gran multitud de condiciones y afecciones que se pueden manifestar a través de los mareos y el dolor de cabeza. A continuación te explicamos algunos de los más habituales:

• Conmociones cerebrales.
• Vértigo.
• Meningitis.
• Reacción a fármacos.
• Tensión muscular.
• Trastornos en los senos paranasales, por ejemplo sinusitis.
• Tumor cerebral.
• Hematoma subdural.
• Hemorragia subaracnoidea.
• Tuberculosis, cáncer, sarcoidosis o sífilis.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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