Trankimazín: para qué sirve y efectos secundarios

El Trankimazín (Alprazolam) es un medicamento utilizado especialmente para tratar cuadros clínicos relacionados con la ansiedad y también a las depresiones crónicas que suelen presentar la ansiedad dentro de sus síntomas frecuentes. Su presentación principal es en comprimidos de 0,50 mg. Se encuentra dentro de la categoría de medicamentos tranquilizantes (ansiolíticos), catalogado específicamente dentro de las benzodiazepinas.

Las benzodiazepinas y sus derivados como el Alprazolam son medicamentos que actúan en el sistema nervioso central de manera selectiva, es decir, yendo directamente hacia receptores neuronales específicos, en este caso estimulando la depresión o, lo que es lo mismo, la disminución de la actividad por parte del sistema neurológico.

Al ser un ansiolítico, se utiliza para casos clínicos (de gravedad aguda o crónica significativa) de ansiedad, específicamente en pacientes con alguno de estos trastornos:

• Fobias
• Ataques de pánico con o sin agorafobia (agorafobia es el miedo exagerado e irracional a salir a espacios abiertos y/o exponerse)
• Trastornos obsesivos - compulsivos, pues la persona maneja altos niveles de ansiedad si las cosas se salen del orden esperado del paciente.
• Trastorno por estrés post-traumático
• Trastorno de ansiedad inducido por sustancias, durante su consumo o en el proceso de abandono de la sustancia.

Fuera del espectro de los trastornos de ansiedad, puede recetarse también en pacientes depresivos crónicos que suelen presentar la ansiedad como uno de sus síntomas y en otros cuadros psiquiátricos del trastorno de ánimo que ameriten su aplicación, pero como parte secundaria del tratamiento, pues su efecto principal es ansiolítico.

Puede aplicarse también para el tratamiento de algunos casos de insomnio así como de epilepsia y para dopar a una persona previo a una operación dental o invasiva, pues como mencionamos, se encarga de apagar el sistema nervioso.

Advertencias

Todo medicamento tiene asteriscos en su aplicación que deben observarse y por ello necesitan la prescripción previa por parte de un profesional. Dentro de las advertencias para su uso se encuentran:

• Mezcla con otros medicamentos: deben ser mencionados al especialista cualquier consumo farmacológico actual o reciente. Cualquier otro psicotrópico debe ser también mencionado, incluyendo drogas sociales como cigarrillo y alcohol.
• Alteraciones graves del hígado podrían ser perjudiciales para el consumo de este y otros medicamentos, pues es el principal actor en la asimilación de los mismos.
• Padecimientos respiratorios en el sueño.
• Problemas de debilidad muscular (miastenia).
• Alergias a las benzodiazepinas.
• Como suele suceder con gran parte de los medicamentos psiquiátricos, suele causar tolerancia al mismo, es decir, el cuerpo reducirá su respuesta o alivio del síntoma, en este caso de la ansiedad, pudiendo hacerse necesario cambiar el compuesto, o preferiblemente el método terapéutico, debido a la posible sugerencia que puede generarse.
• Es importante recordar que este medicamento inhibe la función neurológica, mas la causa sistémica neuroendocrina que puede haber de tales padecimientos no los atiende o muy levemente. Por ende deben buscarse alternativas y causas a nivel del estilo de vida o incluso emocional que puedan repercutir en que el problema haya surgido y se mantenga, y no depender sólo del medicamento.
• Al igual de como sucede con muchos otros medicamentos psiquiátricos, a no ser que el especialista lo indique, no se deben detener su consumo de un sólo golpe, pues el diferencial de presencia del químico en el sistema nervioso puede generar daños y hasta un posible síndrome de abstinencia.
• Precaución en caso de estar embarazada o sospechar de estar en estado.

Posibles efectos secundarios del Trankimazín

• Dependencia al medicamento. Debe haber vigilancia de cumplir el período de consumo del mismo, pues este medicamento consumido de forma crónica pasa a ser una dependencia, también por parte del profesional si así es su indicación. La idea de un proceso terapéutico es prescindir del medicamento en algún momento, no consumirlo crónicamente ni reciclar marcas.
• Depresión, irritabilidad, fatiga y/o somnolencia. Recordemos que la función de este medicamento es principalmente sedativa, mas no da paz mental como tal. La persona puede sentirse orgánicamente sedada pero emocionalmente si no se atiende, puede llevar a una situación peor.
• Mareo, dolor de cabeza, problemas para articular palabras y para memorizar. Coordinación anormal de las extremidades.
• Disfunción sexual.
• Cambios de peso, náuseas y disminución del apetito.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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