Colitis isquémica: causas, síntomas y tratamiento
Se conoce como colitis isquémica a una patología del aparato digestivo en la que se ve afectada una parte del intestino grueso, más precisamente el colon, ya que el mismo se inflama o se lesiona a causa de recibir temporalmente un menor aporte de flujo sanguíneo, aunque en algunos casos esta insuficiencia de sangre puede ser permanente.
Este trastorno es el tipo más común de isquemia intestinal y la gravedad de la misma es variable, lo cual dependerá del calibre del vaso sanguíneo que se encuentre afectado. En su manifestación más importante, la colitis isquémica puede provocar necrosis del colon con perforación del órgano y, en casos extremos, peritonitis secundaria que puede llegar a ser mortal; sin embargo, en ocasiones el trastorno es tan leve que provoca síntomas mínimos y el paciente no consulta al médico.
Si no conoces mucho sobre esta alteración, en ONsalus te ofrecemos toda la información de la colitis isquémica: causas, síntomas y tratamiento.
Índice
Principales causas de colitis isquémica
La isquemia de colon surge cuando el flujo sanguíneo existente en el cuerpo disminuye en el colon. Generalmente, este trastorno se clasifica según la causa subyacente, por ejemplo, la isquemia no oclusiva se debe a que la presión arterial disminuye o por la constricción de los vasos que irrigan el colon. Mientras que la isquemia oclusiva es el resultado de que un coágulo de sangre o alguna otra obstrucción han cortado el flujo de la sangre al colon.
Por otra parte, la colitis puede ser a causa de diferentes alteraciones tales como infecciones provocadas por virus, parásitos o intoxicaciones alimentarias por bacterias. Además, este trastorno puede deberse a una enterocolitis necrosante o una colitis seudomembranosa; sin embargo, la colitis isquémica siempre estará relacionada a la falta de flujo sanguíneo.
Síntomas de colitis isquémica
Los síntomas principales de la colitis isquémica varían dependiendo de la gravedad de la patología; sin embargo, los más comunes son los siguientes:
- Dolor abdominal, generalmente del lado izquierdo
- Hemorragia rectal leve o moderada.
- Diarrea
- Fiebre.
En la colitis también pueden existir síntomas como escalofríos, presión arterial muy baja, deshidratación, taquicardia, ganas de tener deposiciones de manera constante, distensión abdominal y molestias en la zona, las cuales pueden ser constantes o intermitentes.
Factores de riesgo de la colitis isquémica
En la mayor cantidad de los casos, la causa por la cual ocurre una disminución del flujo sanguíneo no puede ser identificada. De todas formas, hay algunos factores de riesgo que pueden facilitar la aparición de la isquemia de colon. Entre ellos, se destaca que exista presión arterial baja, que haya un coágulo de sangre en una arteria que irriga el colon o una obstrucción del intestino.
Por otra parte, una cirugía abdominal también puede ser un factor de riesgo, al igual que tratamientos de radiación en el abdomen, uso de cocaína o metanfetamina, el consumo de ciertos medicamentos o sufrir otras patologías, por ejemplo, anemia de células falciformes, lupus o vasculitis, es decir, una inflamación de los vasos sanguíneos.
Tratamiento para la colitis isquémica
Habitualmente, la colitis isquémica no necesita tratamiento, ya que tiende a curarse por sí sola en cierto tiempo; sin embargo, es importante que se traten las condiciones subyacentes, como la fiebre o la diarrea que pueden causar deshidratación, siendo necesario que acudas a un médico y sigas las pautas indicadas por el mismo.
El especialista puede recomendar medicamentos que ayuden a eliminar o prevenir las infecciones, el uso de sueros intravenosos para evitar la deshidratación y una dieta a base de alimentos líquidos, blandos o de fácil digestión.
Por otra parte, es probable que aconseje eliminar fármacos que constriñen los vasos sanguíneos, como pastillas para la migraña, medicamentos hormonales y algunos destinados al corazón.
En el caso de que el colon ya se encuentre dañado, es probable que el médico recomiende la intervención quirúrgica. De esta forma, se extirpará el tejido muerto y se reanudará el flujo sanguíneo, restableciendo la función intestinal y evitando así que se produzca complicaciones como gangrena o perforación intestinal, condiciones que llegan a ser fatales de no ser tratadas a tiempo.
Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.
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