Ciprofloxacino: para qué sirve y cómo tomarlo

El ciprofloxacino es un antibiótico que sirve para el tratamiento y la prevención de algunas infecciones causadas por diferentes bacterias. Por tal motivo, este medicamento puede ser recetado por el médico para situaciones en las que el paciente se encuentre con gonorrea, es decir, una patología de transmisión sexual, también puede ser utilizado para el tratamiento de la neumonía y para la diarrea provocada por infecciones.

Por otra parte, el ciprofloxacino es ideal para combatir:

• Las infecciones cutáneas
• Infecciones en las articulaciones
• Infecciones óseas
• En la próstata
• En el estómago.

Asimismo, es empleado para prevenir o para tratar las plagas o cuando el paciente haya inhalado ántrax, lo cual se trata de dos infecciones muy graves que necesitan atención inmediata.

Este antibiótico igualmente es indicado para las infecciones en:

• Los senos
• La bronquitis
• Infección de orina

Sumado a todo lo anterior, este medicamento es utilizado para infecciones localizadas en los riñones, sin embargo, dependiendo del trastorno que se tenga, el médico recetará diferentes presentaciones de ciprofloxacino.

Es importante destacar que este antibiótico no funciona ni es recomendable para las infecciones virales o un resfriado. Esto se debe a que, en muchas ocasiones, no se tiene que consumir este tipo de fármacos, ya que cuando no son necesarios se aumenta el riesgo de sufrir infecciones más graves y que el antibiótico ya no tenga el mismo efecto.

Existen diferentes presentaciones de ciprofloxacino tales como:

• En suspensión, es decir líquido
• Inyección
• En tableta
• Tableta de liberación prolongada para ingerir de manera oral y que puede ser consumida acompañada de alimento o no.

Estas últimas son muy recomendadas para las infecciones de riñones y urinarias, aunque todo depende de lo que el médico considere mejor.

Generalmente, la suspensión debe ser consumida 2 veces por día, mientras que las tabletas de liberación prolongada sólo una, sin embargo, depende del trastorno y de la consideración del profesional que lo recete. El tiempo de tratamiento también dependerá de lo mismo y de las instrucciones en la etiqueta del fármaco. Es indispensable nunca consumir más ni menos de la dosis que recete el médico y es necesario ingerirlo siempre con la frecuencia indicada.

Por otro lado, se debe estar seguro de comprar el tipo de ciprofloxacino que recetó el doctor, ya que una presentación de este medicamento no puede ser sustituida por otra. Es importante nunca ingerir este antibiótico con jugos fortificados en calcio ni ningún producto lácteo, aunque se puede consumir con una comida importante del día.

Es indispensable que las tabletas, tanto normales como las de liberación prolongada, se traguen completas y nunca se trituren, rompan o mastiquen. Si el especialista ha recetado ciprofloxacino en suspensión, se aconseja que lo agites por algunos segundos antes de cada toma y, finalmente, cerrar el envase correctamente.

Entre los efectos secundarios más comunes del ciprofloxacino se encuentran:

• Acidez.
• Náuseas.
• Dolor de estómago.
• Somnolencia.
• Piel pálida.
• Vómitos.
• Picazón en la vagina o secreción en la misma.
• Cansancio muy poco usual.

Si estos síntomas son fuertes o no desaparecen, tienes que consultarlo con el médico. Por otra parte, debes dejar de consumir el antibiótico, y de todos modos acudir con el especialista, si el mismo provoca:

• Urticaria.
• Sarpullido.
• Fiebre.
• Ampollas en la piel o descamación de la misma.
• Inflamación en alguna parte del cuerpo.
• Tos crónica.
• Ronquera o dificultad para tragar o respirar.
• Orina oscura o desmayos.
• Heces pálidas, sangrados o moretones sin razón aparente.
• Molestias en las articulaciones o en los músculos.
• Ritmo cardíaco poco estable o acelerado.
• Ictericia en la piel o en los ojos.

Este artículo es meramente informativo, en ONsalus.com no tenemos facultad para recetar tratamientos médicos ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a acudir a un médico en el caso de presentar cualquier tipo de condición o malestar.

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